Rajoy vuelve echar mano de ETA para sacar votos

Mariano Rajoy hace tiempo que se ha quitado la careta. Del político tranquilo y discreto que dejó entrever en su etapa de ministro ya no queda absolutamente nada. Los tiempos han cambiado. Aznar sabía bien a quien designaba cuando se decidió por el político gallego para liderar el PP tras su marcha, queria algo muy parecido a él pero disimulado. Han bastado dos años para conocer su verdadera personalidad tan aprovechada y soberbia como la de su antecesor. Su postura en torno al proceso de paz es todavía más indigna que la de Acebes aquel fin de semana de marzo del 2004.

Rajoy ha dicho estos días que "tiene sospechas fundadas de que Zapatero está jugando con el futuro de los navarros". Es mentira y lo sabe. Me recuerda a aquella otra cita que dijo en su periódico de cabecera la jornada de reflexión "tengo la convicción moral de que ha sido ETA". Es sencillamente miserable la falta de apoyo al Gobierno en materia anti-terrorista pero todavía lo es más las ensidias constantes con el único objetivo de disfrazar a Zapatero como el malo de la película.

Los únicos que han hablado de Navarra en el proceso de paz han sido Otegui y Rajoy, esa es la realidad. Es más, Zapatero de manera explícita ha negado toda relación del proceso con Navarra: lo hizo recientemente en una entrevista concedida a Luis del Olmo en Punto Radio. A pesar de ello, el PP sigue hablando del tema y afirmando que el PSOE está preparandole la trampa a los navarras para que caigan en manos de Batasuna. Una falsedad más. Recordemos que Rajoy ha dicho que ZP no representa al Estado: 11 millones de votos dicen lo contrario. Es lo que tienen los números, que niegan las mentiras.

Las últimas declaraciones de ETA diciendo que la situación del proceso es crítica es una muestra más del juego sucio de los terroristas y de presión a la otra parte. Es su papel, no saben jugar a otra cosa si bien es cierto que en esta ocasión da la sensación de que es un mensaje más destinado a sus miembros y simpatizantes que al Gobierno.

Honestamente creo que el proceso va salir mal por un motivo sencillo: ETA vive de matar. Aun así me parece excelente y digno de elogio la apuesta de Zapatero que no está haciendo más que lo que en su momento hicieron González o Aznar. Hay una diferencia: ahora es público mientras que en etapas anteriores estas cosas se saldaban en el más puro secreto. El fondo es lo mismo, el diálogo con los terroristas. Todos los Gobiernos lo han hecho aunque algunos lo nieguen. Son las formas las que han cambiado: esta vez el proceso se "retransmite" casi en directo. Ojalá el final sea distinto.