viernes, noviembre 17, 2006

Análise da política galega


A política galega ven sendo dende hai moito tempo xa algo que os galegos temos a obriga de agochar para que non se nos vexan as vergoñas. Despois de 16 anos cun Fraga ensinando a súa incapacidade de xestión, asemade de moitas outras cousas, atopamonos agora cun goberno bipartido que fai outro tanto do mesmo. Fai uns meses tomouse a decisión de que Galicia tiña que perdelo tempo tamén na liorta dos Estatutos, non vamos ser menos os galegos.

Galicia é un pobo que sempre vai por detrais dos demais porque endexamais tivo a un bo político que liderara o país. Fraga era un boneco da dictadura que unha maioría de galegos mantiveron no poder case ata a morte física, pouco lle faltou. Das últimas eleccións saíron dous personaxes que non se sabe cal é o peor: Touriño e Quintana son dúas almas xemelgas no fondo, os dous perderon nas furnas pero van de gañadores porque os escanos do goberno están en xogo.

Pola súa parte, Feijoo non fai más que chorar porque ten que facer sempre o que lle manda Rajoy dende Madrid. O PP galego é unha filial do PP madrileño, non ten autonomía. O tal Mariano, unha vez máis atribuindose a autoridade da dereita galega, dixo onte que o termo Nación non pode ir no Estatuto. Un consello para o súbdito Feijoo: colle a mangueira que na xardinería tes máis futuro.

O bipartido é dunha mediocridade que non se pode aturar. Ningún conselleiro sabe falar ben galego, nin sequera os nacionalistas. O propio Quintana introduce castelanismos como se lle fose a vida nelo. É triste que os nosos representantes non saiban falar a nosa lingua. De Touriño xa non quero dicir nada, só hai que escoitalo un pouco para darse conta do que estou expoñendo.

Mendez Romeu perde exames de opositores; as Conselleiras de Pesca e Sanidade xa non sei cantos ceses levan ás costas de xentes nomeadas por elas; Ánxela Bugallo cada día da unha versión distinta sobre a Cidade da Cultura, Caride e Taboas peleanse en público pola súa incompetencia en canto á cesión do solo; a Consellería de Pesca non se trasladou a Vigo como se prometera. É todo de chiste, e dos malos.

Outra cousa é o famoso "e tu máis". O PP estivo moi mal na xestión do Prestige e o mesmo podese dicir do bipartito na crise dos lumes.
A corrupción tamén está presente por estas terras: a alcaldesa socialista de Cabanas ou o alcalde de Nigrán do PP son dous exemplos de moitos. Onte suspenderonse as competencias urbanísticas a Barreiros, en mans populares, polo seu afán constructor. E ainda non explotou o tema de Sanxenxo que está quencendo a lume lento, como pasou con Marbella. Non salvo a ningúen, a política galega en xeral suspende.

martes, noviembre 07, 2006

Entre tanto llanto y pataleo Artur Mas dijo alguna verdad

La intervención que protagonizó ayer Artur Mas, en líneas generales, no es digna de un representante político. Su actitud revanchista y amenazodora está fuera de lugar por sí misma pero también por su carácter ridículo ya que CiU no ostenta ningún núcleo de poder que pueda ejercer en contra de tercerose. Tampoco en el Congrego. Es lo que tiene no tocar poder. Ahora bien, entre sus palabras llenas de resentimiento escarbando con minuciosidad se puede encontrar aislados toques de lucidez.

En primer lugar, ante todo, es cierto que CiU ganó las elecciones y lo hizo con meridiana claridad. Es un hecho indiscutible, nadie le puede negar los números. Es cierto que Montilla es el gran perdedor porque aspiraba a todo y ha sido quien más ha bajado. Dicen de él que era un mal candidato pero será buen President, bienaventurados los crédulos.

PSC, ERC y CIU han perdido porque se presentaban en solitario con proyectos realmente distintos que no merecieron el suficiente apoyo para alcanzar el primer puesto. Cosa muy distinta sería que se presentaran en una coalición pero no ha sido así, al estilo PNV-EA en Euskadi. Si te presentas separado los resultados se miran por separado. Por otra parte, no es muy difícil que en un situación multipartita tres partidos juntos sumen más que uno: sería excesivo hablar de gesta por parte de los partidos "progesistas".

El segundo acierto de Mas es hablar de engaño de Montilla y Carod alegando que el tripartido estaba más que hablado en privado antes de las elecciones. El simple hecho de arreglarlo todo en menos de 4 días lo dice todo. Carod practicó una cínica equidistancia anunciando que no cerraba las puertas a nadie y Montilla utilizo la demagogia al decir que aspiraba a gobernar en solitario. ¿A quien pretendían engañar? El tripartito estaba pactado pero no lo dijeron hasta cerradas las urnas. El miedo a no sumar no es una razón para esconderlo lo que había, no la compro.

Dicho esto, CiU también estaba decidido a venderse con tal de conseguir la presidencia: ofreció a socialistas la mitad del gobierno y a independentistas un tercio. La desesperación de Mas por ser Presidente es la misma que ha tenido Montilla, que nadie se vista de santo. Por ello quiero poner de relieve el papel, a mi juicio, correcto de Iniciativa al afirmar antes de las elecciones que quería sólo y exclusivamente el tripartido. Fue el único partido que declaró que iba hacer después de las elecciones. Bueno, el PP tb dijo que sólo invitaría al baile a CiU pero dado su condición de pragmática marginalidad no perderé el tiempo hablando del papelón de Piqué.

En cambio, se equivoca Artur Mas al calificar al tripartido de "gobierno de mala calidad democrática". Tal afirmación es infame. Tanto la legitimidad como la legalidad acreditan la plena validez del pacto llamado de las izquierdas. Lo que hay es mala calidad política que es muy distinto debido al bajo nivel de Montilla y Carod Rovira. Éste último vuelve tras ser cesado. Las vueltas que da la vida. Salvo a Saura que en su papel de serenidad y coherencia no merece ninguna crítica en este sentido. ¿Mi opción? CiU-PSC, no tengo remedio, como la mayoría de catalanes que en recientes encuestas afirmaban que tal combinación era la mejor solución.

sábado, noviembre 04, 2006

Don Mariano, "El Literato"

Mariano Rajoy ha dejado bien claro esta semana que la campaña anti Estatut encontraba su razón de ser en la necesidad de buscar votos a base del tan gastado debate territorial. El modelo de Estado del PP depende exclusivamente de sus intereses electorales. La Constitución que tanto invocan es un simple escudo que utilizan cuando se atacan sus posiciones y que emplean a su antojo para justificar sus movimientos. La unidad de España se ve atacada por la palabra nación en un préambulo pero no por la expresión realidad nacional. Cosas del Estado de la Autonomías o quizás algo más.

La intervención de Rajoy esta semana en el Congreso retrata la ausencia absoluta de coherencia. Recurre ante el TC aquello que aplaude, demonizar para después bendecir. A un servidor el debate estatutario le parece absurdo, en todas las comunidades, y ante todo innecesario. Al PP no, depende del momento y de la saca de votos que se pueda obtener.

En su intervención parlamentaria de esta semana Don Mariano ha dicho que lo de realidad nacional es una referencial literal de un pasado remoto. Ahí queda. Le ha dado al líder del PP por la literatura y la referencia que ha utilizado es un texto de hace casi 100 años que llama a la separación de Andalucía de nuestra tan querida España. Eso sí, aquí podemos estar tranquilos, España no se rompe porque el PP ha dado el visto bueno. Menos mal, que susto me había llevado.

Lo cierto es que el Preámbulo podía definir a Andalucia como realidad nacional o como quisiera pero es absurdo buscar como coartada un texto antiguo que a uno le cuesta entender como ha logrado el apoyo del PP y del PSOE. En este desbarajuste estatutario todos han perdido la cabeza. Sin embargo, la responsabilidad no la ha perdido nadie: nunca ninguno la tuvo. Ni el PSOE ni el PP. Mientras, los ciudadanos pasan del tema como han hecho en Cataluña y hacen muy bien. La política del escaño y la política de la calle, dos realidades incompatibles.

viernes, noviembre 03, 2006

El fracaso del giro nacionalista del PSC

Con los resultados en la mano es de obligado examen el caso del PSC por ser el partido que más ha bajado y decepcionado. Desde mi punto de vista el castigo electoral se debe principalmente al exacerbado afán nacionalista de Maragall en los últimos años y sus permamentes concesiones a ERC. EL PSC ha perdido todas las elecciones autonómicas mientras que el PSOE ha ganado todas las generales en territorio catalán. El dato exige un examen profundo por parte de los dirigentes socialistas catalanes que da la sensación nunca han realizado.

En estas elecciones el PSC ha perdido votos en todas las direcciones y muy justamente. En primer lugar, ha habido un claro trasvase hacia Iniciativa premiando la serenidad de este partido frente a los dislates y fantasías de Maragall. Montilla se ha presentado a las elecciones sin decir con quien iba pactar; de hecho, todavía hoy no ha cerrado ninguna puerta. Cuando no se tienen claros los compañeros de viaje en una situación política multipartita no se tiene claro nada. ERC y CIU tampoco se pronunciaron sobre los pactos antes de abrirse las urnas, los dos bajaron en votos. El único partido que dijo que quería el tripartito y nada más fue Iniciativa: era la postura acertada y tuvo premio.

La otra vía de escape del PSC se produjo a manos del Partido de los Ciudadanos. El escarmiento y el tirón de orejas ha sido extraordinario. El PSC durante los últimos años ha dejado de ser un partido de tinte socialista para ser un partido nacionalista más: atrevida transformación que no ha pasado desapercibida entre muchos simpatizantes que han decidido irse a otro lado.

Maragall y Montilla querían que la metamorfosis ideológica les saliera gratis pero no ha sido así. Para nacionalistas ya están CIU y ERC, los catalanes han preferido lo original a la copia.En los últimos años se ha querido hacer ver que el ascenso del PSC y su llegada al gobierno había sido precisamente por levantar la bandera más que nadie.

Es falso. Primero, no hubo ascenso: en las elecciones pasadas el PSC no subió, se vino abajo de manera clara y la llegada al Gobierno se debió a la marcha de Puyol y una bajada todavía mas pronunciada de CiU ayudada de la gran subida de ERC. Segundo, el nacionalismo de Maragall provocó el nacimiento de este nuevo partido que les ha arañado votos y escaños. El PSC quiso tener contentos a catalanes que jamás los han votado y a los suyos los olvidó. En las urnas han tenido su castigo.

jueves, noviembre 02, 2006

Ha ganado CIU y el Partido de los Ciudadanos

Los forofos e incondicionales de la causa del tripartido ya se han apuntado la victoria de las elecciones catalanes afirmando que las izquierdas ganan a las derechas. Sin embargo, las urnas han dicho otra cosa muy distinta otorgando por segunda vez consecutiva la victoria en escaños al "niño bien" del tupé y sonrisa cínica, Artur Mas. Es una obviedad que si se suman los tres partidos que dicen ser progresistas suman más que CiU pero no lo es menos que el partido de Puyol ha ganado sin paliativos y casi diría sin esfuerzo.

Ha ganado un partido con la sombra de la corrupción encima (¿se acuerdan del 3%?), con una postura xenofoba en relación a los emigrantes y que ha hecho un video poniendo a parir a aquellos a los que ahora busca para pactar con ellos. Esta imagen del ganador lo dice todo del perdedor.

El gran fracasado, aunque a la postre sea President, es Montilla. Ha bajado 5 escaños y ha perdido hasta en su gran feudo que es la provincia de Barcelona. Un mal candidato que no ha convencido ni a los suyos. Dejó el Ministerio de Industria patas arriba con la famosa batalla de la OPA perdida y la sensación de que España no perdía nada con su marcha. Montilla ha pagado el mal hacer de Maragall pero también su falta de capacidad para liderar el proyecto socialista. Su partida de nacimiento también ha influido aunque suene mal decirlo.

Joan Saura no es ningún angelito inocente de todas las meteduras de pata del tripartito pero es el que menos ha salido en las fotos de los esperpentos del Gobierno de Cataluña en los últimos tres años y eso le ha beneficiado enormemente. El principal acierto de Iniciativa ha sido su soledad en la defensa del tripartito, ha sido el único partido que no se ha presentado a las elecciones avergonzado del gobierno del que había formado parte.

ERC se ha hecho de nuevo con la doble llave y hará uso de su método preferido para hacer política, el chantaje. Carod Rovira elegirá al socio que más poder le dé dentro de la Generalitad, es el único criterio para pactar con unos o con otros. Han bajado, es cierto, pero menos de lo que se esperaba y las expectativas negativas realzan su resultado.

En cuanto al PP lo que se esperaba, no dejará de ser un partido marginal en Cataluña. No por el número de votos y escaños, que también, sino porque nadie cuenta con ellos. Su política anticatalana ha hecho que todos los partidos desprecien su apoyo.

Del Partido de los Ciudadanos escribiré en los próximos días un post. Ha sido más que una sorpresa, su presencia en el Parlamento materializa un problema de fondo donde se encuentra el descalabro del PSC.

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