martes, agosto 29, 2006

Clos por Montilla: las cuotas son las cuotas


¿Alguien dudaba de que el próximo Ministro de Industria sería catalán? Nadie. Estaba cantado y todo el mundo lo sabía. Es realmente triste que en un Gobierno no estén los mejores sino los que convengan para mantener las aguas tranquilas bajo la pretensión de que no se levanten olas que no se puedan controlar. La política es así: los intereses mandan, y no precisamente los intereses de los ciudadanos. Ha pasado siempre, en todos los gobiernos tanto generales como autonómicos, los del PP y los del PSOE. La sentencia contiene una condena dura de asimilar: la política es para los políticos.

Joan Clos es médico de profesión y político en línea descendente como lo demuestran sus resultados electorales. Cada vez que se ha presentado a la alcaldía barcelonesa ha ido bajando sensiblemente el número de votos y concejales lo cual es especialmente reseñable dada la absoluta falta de competencia en las candidaturas de los restantes partidos. De hecho, Trias al frente de CiU fue en las pasadas elecciones la principal figura a la que se enfrentaba. En todo caso, el empate lo tiene asegurado; es imposible hacerlo peor que Montilla que decidió jugar un partido que no tocaba: el de la famosa OPA de Endesa, partido que deja perdido como la Unión Europea ha dejado claro.

Insisto, en lugar de poner un técnico cualificado experto conocedor del mercado y del marco económico, el próximo Ministro de Industria será un médico. Es desolador. ¿Qué sabe Clos de la situación energética o empresarial española? Nada o muy poco. Primero porque no tiene formación que acredite tales conocimientos y segundos porque a lo largo de su vida laboral jamás ha desempeñado ningún tipo de funcion siquiera remotamente parecida a la que tiene que desarrollar ahora. Lo mismo que Montilla que igualmente era un profano en tales temas y lo ha demostrado. Hay ministerio se se entende perfectamente que sus titulares tenga un claro perfil político pero otros deben tener eruditos en la materia. El ejemplo a seguir es Solbes y no Montilla.

Antes de ser Alcalde, fue Concejal encargado de los temas relacionados con la salud pública: a eso se le llama coherencia. Por el contrario, su nombramiento como Ministro no es más que la necesidad de tener al PSC contento. A Maragall y los suyos no les ha bastado la deslealtad en el Estatut y su permamente amenaza de tener grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados.

En todo caso habrá que concederle el beneficio de la duda y un poco de tiempo, ni siquiera es ministro todavía. Sopresas tiene la vida, ojala salga bien.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Los ministros no tienen porque ser especialistas en su ramo pero sí buenos políticos. Y parece que Clos no lo es, no lo es porque así lo ha demostrado en una Barcelona que ha dejado de ser lo que un día fue.
Recordando a Murphy y sus postulados, todo es susceptible de empeorar. Agárrense los cinturones que vienen curvas.

Colmillo Rojo dijo...

Así van las cosas. Ponen a políticos amigos y no a gente que sabe.

Anónimo dijo...

Lo de Clos es una patada hacia arriba.
En su partido temian que se volviese a presentar a la alcaldia, a la vista esta los resultados y su valoración personal en las encuestas, pero ya sabemos lo dicifil que es mover a alguien cuando este no quiere ser movido.
Así que la solución es la promoción hacia arriba y así librarse de el.

R. Senserrich dijo...

Joder con lo de la cuota de catalanes. Hay un catalán, UNO, en el gobierno. La segunda región más poblada del país y tiene un misérrimo ministro. Y hala, a quejarse.

Desde luego, después la gente se pregunta después pq hay nacionalistas.

Sobre el talento de Clos, mirad menos las encuestas y más los resultados. Barcelona, a pesar de la falta de inversión estatal en infraestructuras, es una ciudad próspera, con un nivel de paro ridículo, y que atrae turistas y convenciones a espuertas. Clos es mal político, pero es un gestor más que competente.

Jessica dijo...

Y añado a lo dicho por Egocrata que de los malos (relativamente) resultados electorales de la última convocatoria, los concejales que perdió el PSC fueron a parar mayoritariamente a la izquierda (y Trías hizo una campaña electoral tan de izquierdas que hasta a mí me daban ganas de votarle, y no es coña... suerte tuvo Clos de que no vivo en Barcelona).

IC-V y ERC práticamente doblaron su número de concejales en el ayuntamiento de Barcelona. El principal motivo de esto que argumentan los analistas políticos que he leído es la marea generada durante la invasión de Irak.

Colmillo Rojo dijo...

El problema de Clos es que será Ministro porque el PSC ya no lo queria de candidato a la alcaldía. En todo caso, le deseo lo mejor para que los carroñeros derechistas no tengan por donde meter mano.

Ah, otra cosa, EERC a mi no me parece de izquierdas sino todo lo contrario, tan de derechas como del PP pero eso merece otro post XDD

Anónimo dijo...

No podia esta mas en desacuerdo con la opinion expresada por egocrata. En un gobierno , deben de estar presentes en los ministerios personas cualificadas , con independencia de su origen . Esto de nombrar ministros , no puede ser cuestion de reparto territorial o representacion de territorios. Si tiene que haber 8 de andalucia , que haiga 8 ministros de andalucia, si tiene que haber 8 ministros de cantabria , que haiga 8 ministros de cantabria , si son los mas indicados para ocuparlos . Ya es bastante discutible lo de la paridad entre hombres y mujeres en el gobierno como para encima ahora dar importancia al numero de ministros originarios de un lugar u otro .

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