Ante todo quiero expresar mi absoluta oposición a que la enseñanza religiosa tenga cabida en los planes de estudio. Ni con carácter obligatorio ni opcional, me parece mal de todas formas. Todos aquellos ciudadanos que deseen adquirir tales conocimientos "divinos" deberían ir sus respectivas Iglesias y dejar los colegios públicos libres de cruces y pecados. En las diferentes asignaturas de Historia ya tenemos información suficiente sobre las "barbaridades" que la religión ha hecho a lo largo de su existencia.
Llevo meses presenciando los disparates de la Conferencia Episcopal y del PP sobre la asignatura Educación para la Ciudadanía atribuyéndole una función de adoctrinamiento laicista a gloria del PSOE. Tal planteamiento no lo puedo calificar sino como ridículo. La citada asignatura no es más que un brindis al sol fruto de la incompetencia para diseñar una enseñanza seria y con vocación de durar más allá de una legislatura o un gobierno, pero no es una acción política en búsqueda de votos socialistas.
He escuchado en numerosas ocasiones al Sr. Camino, portavoz de la Conferencia Episcopal, afirmar que la Iglesia no hace política. Pues bien, tal afirmación es quebrantada cada vez que un cura abre la boca. En las últimas semanas han emitido sus "pastorales" sobre la lucha antiterrorista, sobre lo que debe votar o no un católico e incluso han llegado a pedir a los jueces que no se metan en la vida de los religiosos.
Es decir, la Iglesia puede hacer y decir lo que le plazca sobre toda variedad de temas pero, en cambio, nadie tiene derecho a opinar sobre la Iglesia. El juego es así: el cura te suelta el sermón y tú callas, bajas la cabeza y te vas a casita. Los sectores más ultracatólicos no se han dado cuenta de que el poder que tenían con Franco no es más que un recuedo del pasado, un mal recuerdo. Por todo ello, el Gobierno debe mostrarse sólido ante los chantajes inaceptables de las sotanas y los portavoces de Dios.
Llevo meses presenciando los disparates de la Conferencia Episcopal y del PP sobre la asignatura Educación para la Ciudadanía atribuyéndole una función de adoctrinamiento laicista a gloria del PSOE. Tal planteamiento no lo puedo calificar sino como ridículo. La citada asignatura no es más que un brindis al sol fruto de la incompetencia para diseñar una enseñanza seria y con vocación de durar más allá de una legislatura o un gobierno, pero no es una acción política en búsqueda de votos socialistas.
He escuchado en numerosas ocasiones al Sr. Camino, portavoz de la Conferencia Episcopal, afirmar que la Iglesia no hace política. Pues bien, tal afirmación es quebrantada cada vez que un cura abre la boca. En las últimas semanas han emitido sus "pastorales" sobre la lucha antiterrorista, sobre lo que debe votar o no un católico e incluso han llegado a pedir a los jueces que no se metan en la vida de los religiosos.
Es decir, la Iglesia puede hacer y decir lo que le plazca sobre toda variedad de temas pero, en cambio, nadie tiene derecho a opinar sobre la Iglesia. El juego es así: el cura te suelta el sermón y tú callas, bajas la cabeza y te vas a casita. Los sectores más ultracatólicos no se han dado cuenta de que el poder que tenían con Franco no es más que un recuedo del pasado, un mal recuerdo. Por todo ello, el Gobierno debe mostrarse sólido ante los chantajes inaceptables de las sotanas y los portavoces de Dios.
3 comentarios:
Afirmas que: “Los sectores más ultracatólicos no se han dado cuenta de que el poder que tenían con Franco no es más que un recuerdo del pasado, un mal recuerdo”.
Ojalá fuera así, ojalá fuera cierto, pero lamentablemente nuestros deseos son unos y la realidad es muy distinta. Dos ejemplos simplemente; el Gobierno acaba de firmar un acuerdo de financiación de la Iglesia por el que el Estado se convierte en recaudador de la iglesia católica y,. segundo ejemplo, el catecismo seguirá impartiéndose en las escuelas públicas y financiadas con dinero de todos.
Lamentablemente el poder de la Iglesia no es un recuerdo.
estoy con vosotros en lo que la iglesia no deberia de financiarse mas que con las aportaciones voluntarias de los creyentes, lo digo desde una perspectiva de creyente no practicante, cuando una organizacion (cualquiera que sea) se financia con dinero publico y no necesita de las aportaciones de sus integrantes se vuelve una organizacion jeraquica y alejada del usuario (en este caso creyente).
Hasta aqui deacuerdo, pero lo que me llama la atencion es que se critique a la iglesia por eso y no se critiquen todas las demas organizaciones, empresarios... que se alian con los gobiernos para obtyener beneficios del dinero de todos. En definitiva el caso de la iglesia entra en la regla hoy en dia, no es una excepcion ni mucho menos.
Luego estoy en contra de que sea el estado el encargado de educar a nuestros hijos. En mi caso, sufri una escuela llena de profesores tan fascistas como incompetentes. La escuela publica es un invento de la alemania de biskmark para controlar a los ciudadanos.
Preferiria una mayor extension (y variedad no solo catolica, tambien tenfrian cabida otras escuelas filosoficas, otros metodos de enseñanza) de las escuelas privadas. A pesar de esto estoy a favor de la educacion universal, pero esto no quiere decir que deba de ser el estado quien la de, podria introducirse un sistema de cheques que los padres usarian en una u otra escuela segun su calidad, con loq ue las escuelas empezarian a competir entre si, para atraer a los mejores profesionales (que tendran que dar el callo o se iran a su casa) y para atraer alumnois (que gasten con ellos syu cheque), asi en este proceso habra una tendencia a mejorar la calidad de la enseñanmza o a desaparecer.
La misma argumentacion que usais para la iglesia podria valir prfectamente para criticar lo que esta pasando en algunas regiones, en las que se esta usando el estado y el dinero de todos para imponer el nacionalismo. ¿Por que no crean escuelas privadas en las que se enseñe a los niños la perspectiva que ellos quieran ( nosotros podremos criticarlas si se da el caso pero no pretender que las prohibieran)? Asi lo que se esta haciendo es imponer otra religion (la nacionalista).
saludos y felicidades por el blog
Gracias por vuestros comentarios!!
Júcaro tienes razón. Las palabras que citas han sido demasiados generosas, son más deseo que realidad. El modelo de financiación sigue siendo lamentable y la Iglesia manda lo mismo que siempre en la derecha. Por eso pido al Gobierno del PSOE que no ceda.
Stewie Griffin estoy totalmente de acuerdo con tu comentarios sobre la imposición del nacionalismo. Parece que llevarle la contra a los nacionalistas supone ser automáticamente del PP, un retrógado que no respeta. No debe ser así. No estoy de acuerdo con este tipo de partidos y me molesta que el PSOE pacte con ellos.
Publicar un comentario