No suelo escribir sobre el proceso de paz, salvo contadísimas excepciones, a la espera de que se produzcan acontecimientos decisivos. En todo caso, me he manifestado a favor del derecho del Gobierno a dialogar con los terroristas de ETA siempre que ello no suponga ningún tipo de cesión aunque dejo claro que no es la política antiterrorista deseada. Diálogo que no negociación, son conceptos distintos. Deseo con la mayor sinceridad que los resultados sean positivos y el tan manoseado proceso culmine en una paz durarera; en todo caso, no todo vale. Esta mañana Zapatero en un examen de su gobierno pronunció una frase que me suscita el mayor de los desprecios: "estamos mejor que hace 4 o 5 años cuando teníamos trájicos accidentes mortales". No puedo negar la sensación de cierto asco experimentada al comprobar como el Presidente de Gobierno de mi país utiliza tan miserable expresión para llamar a los atentados terroristas.
Es paradójico que los últimos Presidentes hayan sido más firmes en momentos de sangre que en los periodos de tregua. Siempre que ETA ha matado he escuchado grandes declaraciones de firmeza elogiable; en cambio, cuando ETA hace la trampa dejando sus armas por un tiempo al margen se hace el ridículo. Lo hizo Aznar con su ya famoso "movimiento nacional de liberación vasco" y lo ha hecho hoy Zapatero con la cita antes expuesta. No puede ser un obstáculo para la paz describir hechos con las palabras que los definen. Lo contrario es dar una cobertura de olvido mitigado a lo que hacen los enemigos de la libertad y la ley.
No quiero entrar en un análisis más minucioso, sirva este post simplemente para dejar constancia de mi posicionamiento contrario a este uso rastrero del lenguaje. Las cosas deben ser llamadas por su nombre. No son accidentes, son asesinatos planeados. Habrá quien piense que se me ha ido la cabeza y que esto ni siquiera llega a la categoría de anécdota pero me ha resultado inevitable sentirme ofendido al escuchar a Zapatero, al que yo voté, pronunciar dicha frase. No se puede decir sí a todo lo que el proceso lleve a cuestas, el diccionario sigue existiendo. Espero no tener que escuchar comentarioas así nunca más, lo espero pero intuyo que habrá más.
Es paradójico que los últimos Presidentes hayan sido más firmes en momentos de sangre que en los periodos de tregua. Siempre que ETA ha matado he escuchado grandes declaraciones de firmeza elogiable; en cambio, cuando ETA hace la trampa dejando sus armas por un tiempo al margen se hace el ridículo. Lo hizo Aznar con su ya famoso "movimiento nacional de liberación vasco" y lo ha hecho hoy Zapatero con la cita antes expuesta. No puede ser un obstáculo para la paz describir hechos con las palabras que los definen. Lo contrario es dar una cobertura de olvido mitigado a lo que hacen los enemigos de la libertad y la ley.
No quiero entrar en un análisis más minucioso, sirva este post simplemente para dejar constancia de mi posicionamiento contrario a este uso rastrero del lenguaje. Las cosas deben ser llamadas por su nombre. No son accidentes, son asesinatos planeados. Habrá quien piense que se me ha ido la cabeza y que esto ni siquiera llega a la categoría de anécdota pero me ha resultado inevitable sentirme ofendido al escuchar a Zapatero, al que yo voté, pronunciar dicha frase. No se puede decir sí a todo lo que el proceso lleve a cuestas, el diccionario sigue existiendo. Espero no tener que escuchar comentarioas así nunca más, lo espero pero intuyo que habrá más.
1 comentario:
http://www.diariodenavarra.es/actualidad/noticia.asp?not=2006122919013124&dia=20061229&seccion=nacional&seccionB=politica
Parece que ZP había cometido un desliz, que matizan en este enlace. Menos mal, porque un Presidente no puede cometer errores como llamar a un atentado lo que no es.
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