El Tribunal Supremo se carga a los cachorros de ETA

Fíjense bien en sus caras, son terroristas.

...UN DÍA ANTES ZAPATERO HABÍA "PIROPEADO" A BATASUNA-ETA

El Tribunal Supremo no está de tregua y aunque suene extraño los ciudadanos debemos agradecerlo puesto que muchos otros sí lo están como, por ejemplo, el Presidente del Gobierno o el Fiscal General del Estado. La situación actual en España es mala y el simple hecho que el más alto tribunal continúe su trabajo es un hecho a señalar: es su obligación pero en un panorama cuya esencia radica en el incumplimiento reiterado de las obligaciones institucionales debe ser reseñado todo movimiento de quien no acepta la actitud complaciente que el Sr. Zapatero ha conseguido instaurar en las entrañas del Estado.

El terrorrismo es un fenómeno de extraordinaria complejidad al que no se le puede hacer frente a través del diálogo, después de confirmar por la vía de los hechos que no es eficaz, sino de los instrumentos del Estado del Derecho. Menos palabras y más trabajo policial, político y judicial. Es una falacia defender que ETA está constituída únicamente por aquellos que ejecutan materialmente los asesinatos y quienes los diseñan. Es mucho más, el proceso de formación de estos seres despreciables se compone de diversas fases, todas ellas imprescindibles para el sostenimiento de la banda armada.

El origen está en las mentiras históricas junto con el odio a España y a todo lo español mediante la construcción de una corriente de pensamiento dirigida a crear una mentalidad basada en buscar un enemigo al que aniquilar en el más estricto sentido de la palabra.

Mi malicia innata me hace intuir que no faltarán personajes que aprovecharán la oportunidad para hacer el chiste: alguien que quema un contenedor no puede ser calificado como terrorista. Tal mentalidad frívola es el punto de partida de un clima permisivo con todos aquellos que dan cobertura a ETA. Los que hoy queman cajeros y autobuses en unos años serán los asesinos que empuñen pistolas y pongan bombas. Por todo ello, la decisión de considerar terroristas a Jarrai, Segi, Haika y compañía es un avance incuestionable en la lucha contra ETA.

El Gobierno de Zapatero en modo alguno se puede calificar como contundente en la lucha antiterrorista, al contrario, ha sido muy blando: la consecuencia la hemos visto hace poco después de unos años en los que la "persecución" a los terroristas les había hecho un daño enorme. Zapatero mintió cuando públicamente afirmó que el Gobierno había comprado la dejación de la actividad militar y las amenazas. Nunca han parado de mandar cartas para el cobro del impuesto revolucionario al tiempo que el famoso robo de pistolas y el hallazgo de zulos deja a las claras que en absoluto ha existido voluntad de dejar las armas.

Ayer Zapatero rehuyó hablar de la ilegalización del PCTV para decir que las manifestaciones recientes de Otegui no deberían pasar desapercibidas. Es asqueroso. En ningún momento se ha producido una condena ni siquiera un reproche al atentado en el entorno abertzale. Tan sólo fuegos de artificio, perdón por la expresión, para excusarse en busca de que el Gobierno les deje presentarse a las elecciones. Pues bien, el Presidente sigue empeñado en ver avances.

Hago gala de una gran generosidad al emplear la palabra "tregua" para calificar el comportamiento de Zapatero puesto que un Presidente del Gobierno que ante un atentado terrorista con dos asesinados se limita a dar una declaración ridícula y cobarde para acto seguido volver a su morada vacacional de millonario merece términos muchos más duros que, sin embargo, voy evitar utilizar por el momento. A pesar de todo ello, todo parece indicar que ZP ganará las próximas elecciones porque el PP ha jugado sucio con un tema muy serio y eso las urnas no lo suelen perdonar.