¿Por qué hay que ganar a Gallardón?

Ya está aquí, empieza la tortura: el curso político ha comenzado, vaya si lo ha hecho. La semana ha venido cargada. Destaco una noticia: el PSOE quiere luchar la Alcaldía. Soy incapaz de entenderlo. Gallardón aunque gane las elecciones bajo las siglas del PP es un chollo para los socialistas debido al hecho indiscutible de ser una constante fuente de divisiones y problemas en las filas populares. Entiendo que donde hay que plantar cara es en la Comunidad pero ahí seguirá un Simancas moribundo con un pasado manchado por incluir en sus listas a quien no debía. En cambio, Trinidad Jimenez de la que no se conoce ningún escándalo es descartada.

A mi juicio, sólo una persona tiene posibilidades de alzarse con esa difícil victoria: es Pepe Bono pero su retirada parece definitiva. Hay otra alternativa, Maria Teresa Fernandez de la Vega: en este caso ganar es imposible, se trataría simplemente de hacer lo posible para que Gallardón obtuviera un escaño menos que la mayoría absoluta y pactar con IU. Igual que en Galicia. Es arriesgado desaprovechar una buena Vicepresidenta por una elección que no veo tan importante por una razón sencilla: Gallardón le da más problemas al PP que al PSOE. El bombazo de verdad sería Felipe Gonzalez pero los sueños, sueños son. Zapatero decidirá; perdón, ya ha decidido: ahora sólo falta conocer el nombre.

Tampoco como futurible adversario de Zapatero a la Presidencia del Gobierno Gallardón es peligroso por ser evidente que no cuenta con el favor ni del aparato del partido ni del mundo mediático conservador.

La gestión de Gallardón es un desastre: los parkimetros, las obras, el esperpento de la tala con la aristócrata de cuyo nombre no quiero acordarme... y ahora la censura. Gallardón, "el prototipo de político de centro", ante la proximidad de periodo electoral optaba esta misma semana por la censura bajo la única pretensión de tener contentas a las fieras mediáticas que desde sus micrófonos le dictan lo que tiene que hacer.

Acto seguido la Concejala de Cultura del Ayuntamiento, Alicia Moreno, afirmó que la obra de Pepe Rubianes era excelente al tiempo que reconocía que no la había visto ni leido. Este mundo es de locos. El remate de la jugada tampoco tiene desperdicio: el secretario general del PP en Madrid ha perdido a la Concejala que dimita si no está de acuerdo. Es así como se las gastan en la derecha madrileña, que no centro por muchas veces que pronuncie esa palabra tanto Gallardón como Aguirre. Rubianes practica la falta de respeto y la mala educación de forma permanente pero ello no justifica la censura: ha de ser el público quien decida si va ver su trabajo o no. Su gracieta insultona en la televisión pública catalana con público y presentador a favor indica mucho del personaje pero sobre todo es una muestra del mal gusto ("Que se metan a España en el puto culo a ver si les explotan los huevos"). Las palabras del actor no tienen un pase. Dicho esto, me reafirmo en que debe ser el público quien dé el paso de ir verlo o no, la censura es siempre un acto condenable. Es curioso que muchos periodistas estén ten alegres de la prohibición cuando proclaman a los cuatro vientos continuamente su derecho a la libre expresión.

Para finalizar, aunque no tiene nada que ver, algo realmente cómico, ayer prometía su cargo el ex alcalde barcelonés Joan Clos, lo hacía como Ministro de Justicia. Este hombre todavía no se ha enterado de su nuevo destino. No estaría mal que alguien se le explicara. Seguiremos informando.