martes, julio 18, 2006

Rajoy, dos rídiculos en un solo día: con los curas y con los muertos de Guadalajara


El Señor de los Hilillos no deja de sorprendernos, al cesar lo que es del cesar. Debemos reconocer que el líder del PP es una fuenta inagotable de ridículos que, entre otras cosas, permiten a un servidor escribir estos artículos. Ayer tuvo un día completo: por la mañana acudió a uno de esos cursos de verano recalcitrantes para ultras de la causa pepera. Allí coincidió con un tal Cañizares, recientemente nombrado Obispo por el señor de blanco que nos visitó hace una semana, para meterse con Zp y el Gobierno. Para eso le pagan dirán algunos....

Afirmó Rajoy ante la mirada de amor platónico y casi orgásmico del obispo que la Iglesia Católica tiene derecho a tener espacio en la enseñanza pública para explicar su doctrina. En otras palabras, Rajoy defiende que los curas se pasen por las aulas para su labor de adoctrinamiento homófobo. La derecha y Dios siempre irán de la mano porque hay cosas que jamás cambiaran por mucho que pase el tiempo. Rajoy junto con su amiguito obispo nos apuntaron la existencia de otro "peligro" para la sociedad: esta vez se trata de la asignatura Educación para la Ciudadanía con la que, según estos dos curiosos personajes, el PSOE lleva la moral y la educación a la perdición.

En definitiva, el sistema educativo se rompe igual que España por culpa de los rojos. La escena rozó lo cómico, eso sí, noté en falta la ausencia de los palmeros Acebes y Zaplana riendole las gracias al jefe. Quizás estén ya de vacaciones, al fin y al cabo, España se acaba y habrá que aprovecharla mientras se pueda.

Por la tarde, Rajoy quiso superarse y en un gesto realmente miserable acudió a la misa en el aniversario del fallecimiento de los 11 miembros del retén de Guadalajara ante la petición expresa y pública de las familias de que no acudieran políticos. A Rajoy ya le da igual todo y decidió pasarse por allí. Pues bien, el tiro le salió por la culata: ante la convicción de que el aire soplaría a favor escucho abucheos al tiempo que las familias salían de la Iglesia. La costumbre del PP de rentabilizar los cadáveres es algo insólito que tendrá su castigo en las urnas como en las últimas elecciones. Hay ciertas cosas que no tienen pase y han de ser castigadas.

La foto de la vergüenza se dio cuando vimos los primeros bancos vacíos y a Rajoy sentado como si nada hubiera pasado. Los 11 muertos de Guadalajara son culpa del PSOE y los 43 de Valencia son culpa de un accidente desafortunados, esa es la tesis que el PP, la Cope, el Mundo y Antena 3 nos están vendiendo estos días. No cuela, la mentira se cae por su propio peso

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