Cachuli, la caida del capo pantojil

Julian Muñoz ya está en la trena, era hora, al final todo llega. Del chalé de la folclórica que tiene por novia o por adorno (no se sabe bien, la verdad) a una celda de apenas unos pocos metros cuadrados. Allí le deseo que se pase unos cuantos años, los delincuentes no deben andar sueltos por las calles. No puedo ocultar el recocijo al ver la escenita del personaje pantojil esposado con la cabeza gacha metiéndose a toda leche en el furgón de la policía nacional. Era una de las imágenes que faltaba por ver en esta cuadrá marbellí en la que no hay cerdo que se salve de su san martín.

Llegó a Marbella siendo camarero, pasó por el regazo de Gil, después por la Alcaldía y como fin de estación prisión. Saltó a la fama por su "noviazgo" con la Pantoja, negado en rueda de prensa al lado de su ex y confirmado a modo de esperpento insólito en aquel rocío; ¿se acuerdan? que tiempos aquellos...Las causas pendientes de Muñoz alcanzaban casi el centenar, algunas de ellas ya con sentencias firmes de condena de cárcel que le obligaron a pedir un indulto que obviamente jamás será concedido. Era cuestión de tiempo porque la corrupción suele acabar en cárcel, es lo que tiene.

Cachuli es, ante todo, el típico personaje cacique que no produce más que desprecio pero también unas cuantas risas gracias a sus conductas patéticas surrealitas a lo que se unen esos pantalones subidos a no poder más lo que, por cierto, de nada le ha servido puesto que las vergüenzas se la han visto igual.

Todos los pueblos tienen lo que se merece que es aquello que han votado y Marbella es un buen ejemplo: a sabiendas durante 15 años los marbellíes estuvieron votando a unos ladrones, ahora que se jodan. En unos informativos de la semana pasada contaron que no había dinero ni para comprar camiones de basura, con lo que hay que limpiar por allí... Ahora bien, eso no quita para que los corruptos paguen sus penas, así ha de ser y así está siendo. Que tengan larga vida entre rejas. Me imagino a Cachuli a estas horas en la cárcel con su pantalón de preso subido hasta el cuello y cambiando su mítica frase por esta otra: Dejen en paz a los presos joder!!