María San Gil, Hitler y Franco

He escuchado hace unos días a la líder del PP en Euskadi afirmar que la foto de Patxi López con Otegui recordaba a la de Hitler y Franco, padre político éste último del Partido Popular. La apuesta decidida de los socialistas vascos para llevar a Batasuna al cauce de la legalidad es extraordinariamente arriesgado y es muy probable que al final no salga bien pero aun así el comportamiento del PSE-PSOE me parece admirable. Como dijo Felipe González tenemos que ser “optimistas escarmentados” porque si por algo se caracteriza Batasuna-ETA es por matar: el proceso se antoja demasiado complicado pero al menos hay que intentarlo.

El PP da mas credibilidad a ETA que al Gobierno al que niega la representatividad del Estado como, en su día, le negó legitimidad a la victoria electoral. Ahora, esta "señora" (siendo muy generoso) se pone a hablar de dictadores con la mayor de las desvergüenzas. Parece que María San Gil se ha olvidado de donde viene el PP, que haga memoria...

María San Gil es la sucesora de Mayor Oreja, político finiquitado que fue llevado a Europa para que no moleste en terreno patrio como pasó en el PSOE con Borrel o Rosa Díez (de la que hablaré próximamente, no te preocupes Rosita, no me olvido de ti). Todo lo que sobra, a Europa: las cosas funcionan así. Mayor Oreja era Ministro de Interior cuando Aznar dialogó con ETA pero no recuerdo la dimisión del político vasco cuando su jefe hizo aquello que hoy tanto denosta.

María San Gil es otra perdedora, quiso toda la vida ser alcaldesa de San Sebastián pero jamás lo consiguió. Donosti lleva ya muchos años dando la confianza al socialista Odón Elorza y todo parece que lo seguirá haciendo en el futuro. Sin embargo, nuestra amiga quería seguir perdiendo consiguiéndolo en las últimas autonómicas vascas pasando a ser la tercera fuerza del Parlamento Vasco habiendo partido de la segunda posición. No sólo no mejora sino que hunde lo que el PP tenía ya hecho.