sábado, mayo 12, 2007

El voto como enemigo: ¿Alcaldes o ladrones?

¿Está seguro usted que el político al que vota no le va robar?

Millones de españolitos irán el 27-M a votar a quienes vaciarán sus carteras para llenar de ceros sus cuentas corrientes. La corrupción no es un fenómeno aislado sino una forma generalizada de hacer política. La excepción es la honradez que existe, lógicamente, pero en pequeñas dosis. Todos los partidos están manchados. En el programa "Tengo una Pregunta para Usted" una ciudadana le dijo al Sr. Rajoy que el PP estaba vendiendo Murcia al mejor postor. Resulta imposible encontrar una frase que defina mejor el "tráfico" ilegal de licencias que el urbanismo lleva consigo.
Es insultante ver al PSOE y al PP gritando que las ovejas negras están en el rebaño del bando contrario cuando los dos tienen que estar muy calladitos. El PSOE mete la mano en Ibiza mientras el PP lo hace no muy lejos, en Andratx. Es la triste realidad que ZP y Rajoy niegan como si todos fuesemos militantes incondicionales de sus causas.
Lo indignante es la negación de la realidad. El "y tú más" se ha convertido en una máxima que excusa del delito propio porque el adversario ha cometido otro más grave. Estas elecciones dejan claro que al PSOE y al PP no les interesa absolutamente nada el ciudadano sino exclusivamente sus espectaticas electorales. El PSOE vuelve con la monserga de la Guerra Irak, tema gravísimo pero totalmente irrelevante a la hora de votar un gestor municiparl o autonómico. Lo mismo el PP con el tema de Batasuna. Zapatero ha dejado el hueco suficiente para que los asesinos vuelvan a las instituciones pero el castigo o no llegará en las generales. Ahora no es el momento.

El PSOE ha intentado "sortear" una VPO en un mitin lo cual ha provocado la dimisión del candidato a alcalde que pretendía ejecutar tal infamia. No hay límites. Todo vale. En Galicia el mercadeo con el voto emigrantes es surrealista: votan personas que no han puesto jamás el pie en tierras gallegas y lo hacen con nulas garantías. La iluminada candidata del PP en Castilla la Mancha, una tal Cospedal, ha dicho que los manchegos para votar a su alcalde tienen que tener en cuenta la política sobre terrorismo de ZP.

En Cataluña la bandera es tan grande que sirve para esconder los escándalos. El electorado nacionalista es realmente sencillo de engañar, con tal de insultar al malvado Estado opresor a la clientela le da igual que las arcas estén vacías o llenas. El mayor paradigma de tal escenario tuvo lugar en la legislatura pasada en la que Maragall después de acusar a CiU con el famoso 3% se echó atrás debido a la amenaza de Mas de torpedear el Estatut.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Todos malos, todos malos, todos culpables hasta que se demuestre lo contrario (olé!), los nacionalistas fáciles de engañar (¿sólo los catalanes?¿los españolistas no?)...

Y tu solución...¿cual es?

yosoy dijo...

Me cago en todas las autonomierdas separatas. Viva España

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